El cobre reciclado podría ayudar a los OEM a cumplir sus objetivos de sustentabilidad
El cobre ha sido durante mucho tiempo un material importante para las arquitecturas eléctricas de los vehículos, y será fundamental a medida que la industria avance hacia los vehículos totalmente eléctricos. Pero a medida que las empresas automovilísticas trabajan para reducir su impacto en el medio ambiente, muchas buscan una transición hacia soluciones más sustentables. El uso de cobre reciclado es una forma prometedora de contribuir a estos esfuerzos.
El cobre es altamente conductor, extremadamente flexible y resistente al calor y la corrosión, lo que lo hace ideal para suministrar energía y señales en un vehículo. La Asociación para el Desarrollo del Cobre informa de que los coches convencionales contienen entre 8 y 22 kg de cobre, pero un vehículo eléctrico con batería podría tener hasta 83 kg de cobre. Gran parte de este aumento se debe a la necesidad de cables y barras colectoras de alta tensión, que a menudo tienen que ser mucho más gruesas que el cableado de baja tensión.
A medida que los fabricantes de automóviles se enfrentan a este aumento, también están planeando cumplir con los objetivos de sustentabilidad a corto plazo, al tiempo que trabajan para alcanzar los objetivos a largo plazo que a menudo incluyen lograr la neutralidad de carbono en las próximas dos décadas.
El proceso de reciclaje del cobre emite menos carbono que el proceso de extracción y refinado del cobre, y obviamente el beneficio aumenta sustancialmente a medida que aumenta el grosor del conductor. Por ejemplo, Aptiv calcula que la producción de un kilómetro de cable de 6 mm2 con cobre reciclado en lugar de cobre extraído puede ahorrar 162 kg de emisiones de CO2e, mientras que la producción de un kilómetro de cable de 70 mm2 puede ahorrar 2.022 kg de emisiones, lo que equivale al carbono emitido por la conducción de un típico vehículo de combustión interna de casi 8.000 kilómetros.
Cuando el cobre reciclado Aptiv Eco-Core se utiliza en un mazo de cables de alta tensión típico que incluye cables de 6 mm2, 8 mm2, 50 mm2 y 70 mm2, el ahorro de CO2e por mazo es de aproximadamente el 72%, o 17 kg. Para un programa que incluya 119.000 mazos de cables al año, un fabricante de equipos originales podría reducir sus emisiones de carbono en 2.000 toneladas métricas anuales cambiando al cobre reciclado. Para ponerlo en contexto, un árbol absorbe de media una tonelada de CO2 a lo largo de su vida, por lo que una empresa tendría que plantar 2.000 árboles al año para conseguir el mismo resultado sin utilizar materiales reciclados.
Rendimiento y costo
Naturalmente, los fabricantes de equipos originales querrán saber qué rendimiento tiene el cobre reciclado en comparación con el cobre extraído.
Para responder a esta pregunta, hemos sometido el cableado de alta tensión de 6 mm2 fabricado con cobre reciclado Aptiv Eco-Core a las mismas pruebas de validación de cables que realizamos para todos nuestros cables. Realizamos pruebas eléctricas, como la evaluación de si podía soportar determinados voltajes. Realizamos pruebas mecánicas, como el pelado, la abrasión, el doblado y la flexión. Y realizamos una serie de pruebas ambientales, midiendo el impacto del calor, el frío y los ciclos de temperatura y humedad. El cobre reciclado los superó todos.
Para las aplicaciones habituales, el cobre se considera infinitamente reciclable sin perder sus propiedades, lo que lo convierte en un elemento clave para la descarbonización y la economía circular. Aptiv está ahora un paso más cerca de añadir los mazos de cables de automoción a la lista de esas aplicaciones.
Aptiv reconoce la urgencia de encontrar soluciones sostenibles para nuestros clientes y para nuestras propias operaciones. Seguiremos trabajando estrechamente con nuestros clientes para garantizar que se cumplan sus requisitos, siempre con la vista puesta en la optimización de la sustentabilidad.