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¿Qué es el Vehicle-to-Grid?

¿Qué es el Vehicle-to-Grid?

Vehicle-to-grid (V2G) es un sistema que permite a los vehículos eléctricos (EV) comunicarse con la red eléctrica pública e incluso devolver la electricidad a la red en caso de apagón, para satisfacer la demanda de energía.

V2G para los propietarios de vehículos

Los vehículos eléctricos pasan gran parte de su tiempo enchufados, ya sea en casa del propietario o en un estacionamiento. Los VE actuales son capaces de comunicarse con el cargador, indicándole cuál es la carga actual de la batería y la velocidad a la que el vehículo puede aceptar energía. En el futuro, la tecnología V2G podría comunicar de forma segura la información de pago en las estaciones de recarga públicas y desbloquear otras funciones creando una pasarela cibersegura entre el vehículo y el fabricante.

Alinear el hardware V2G con el estándar HomePlug facilita velocidades de datos más rápidas y mejora la seguridad al permitir que el vehículo se conecte a Internet a través de las líneas eléctricas internas de una casa.

El V2G también permitiría a los consumidores suministrar electricidad a sus hogares desde las baterías de sus vehículos eléctricos durante un corte de electricidad. Los propietarios de vehículos podrían incluso aprovechar la considerable capacidad de sus baterías para vender electricidad a la red durante los picos de carga. Los usuarios podrían establecer un límite a la cantidad de energía que se podría extraer para evitar la sobreutilización de la batería, y podrían personalizar aún más los ajustes para elegir comprar de nuevo la electricidad cuando es más barata y vender a la red sólo en los precios máximos.

V2G para los OEM

La tecnología V2G facilita una vía de comunicación más rápida y segura entre el vehículo y el fabricante. Una conexión directa proporciona a los consumidores acceso a un ecosistema de aplicaciones de terceros y de la marca OEM, abriendo la puerta a funcionalidades adicionales y futuras oportunidades de ingresos. Además, dar a los fabricantes un mayor control sobre el proceso de carga les ayudará a optimizar los ciclos de carga en función de la química específica de la batería del vehículo eléctrico, lo que puede prolongar la vida útil de la batería y mejorar el atractivo para el consumidor. En la actualidad, el "cerebro" del proceso de carga reside en los propios cargadores; a medida que los OEM desarrollen la V2G, las capacidades de procesamiento se trasladarán al coche.

V2G para los proveedores de servicios públicos

Aunque los vehículos eléctricos ofrecen un enorme potencial para reducir las emisiones de CO2, sólo son tan limpios como la electricidad que utilizan. Para lograr una economía totalmente ecológica, es esencial descarbonizar la producción de electricidad en su origen. Pero la sustitución de los combustibles fósiles por alternativas renovables conlleva retos únicos.

La red eléctrica tiene que mantener el equilibrio entre la generación de energía y la demanda de los consumidores. Los combustibles fósiles pueden producir electricidad cuando se necesita, pero la energía solar y la eólica están sometidas a factores ambientales que las hacen fuentes de energía más volátiles, es decir, los paneles solares producen más energía durante los periodos de sol directo, y las turbinas eólicas producen más energía cuando hace viento. A medida que la industria de la energía incorpora más fuentes alternativas, el almacenamiento de energía a escala de la red se convierte en algo fundamental para almacenar la energía cuando se genera, de modo que se pueda gastar más tarde. Las tecnologías V2G ofrecen una solución que beneficia a los propietarios de vehículos, a las compañías eléctricas y a los fabricantes de equipos originales.

La mayoría de las baterías de los vehículos eléctricos tienen capacidad para abastecer a un hogar típico de Estados Unidos durante varios días. A medida que aumenta el número de consumidores que optan por la electricidad, los proveedores de servicios públicos podrían renunciar a los costes de fabricación asociados a las baterías de alta capacidad y, en su lugar, aprovechar los vehículos eléctricos enchufados para el almacenamiento de energía mientras convierten una mayor parte de su producción de electricidad en fuentes renovables. Este enfoque ahorraría costes a las empresas de servicios públicos y acortaría el camino hacia un mundo neutro en carbono.

El camino a seguir

Uno de los mayores retos de la implantación de la tecnología V2G es conseguir que las empresas de servicios públicos y los fabricantes de vehículos estén de acuerdo. El protocolo ISO 15118 V2G aborda este problema proporcionando un estándar común para los ingenieros de ambas industrias.

Aptiv ha desarrollado una pasarela V2G para Volkswagen, denominada Smart Architecture Charging Interface Device (SACID), que se ajusta a la norma V2G y garantiza una conexión cibersegura mediante Transport Layer Security, el mismo protocolo que sustenta el cifrado y la autenticación del tráfico web HTTPS. SACID es compatible con todas las normas de carga regionales y mejora la seguridad funcional bloqueando la conexión entre el enchufe y la toma de corriente y utilizando tres sensores de temperatura para detener automáticamente la carga si la temperatura supera un límite seguro. Desde entonces, SACID ha sido adjudicado por otros fabricantes de equipos originales.

La cartera de software y hardware de Aptiv está bien equipada para abordar todos los aspectos del proceso de carga, desde las entradas modulares con refrigeración activa hasta las barras colectoras que permiten las conexiones de alto voltaje dentro del paquete de baterías. Nuestra amplia experiencia con el cerebro y el sistema nervioso del vehículo nos permite asegurar que SACID es compatible con la próxima generación de soluciones de carga de alto voltaje. 

Vehicle-to-grid (V2G) es un sistema que permite a los vehículos eléctricos (EV) comunicarse con la red eléctrica pública e incluso devolver la electricidad a la red en caso de apagón, para satisfacer la demanda de energía.

V2G para los propietarios de vehículos

Los vehículos eléctricos pasan gran parte de su tiempo enchufados, ya sea en casa del propietario o en un estacionamiento. Los VE actuales son capaces de comunicarse con el cargador, indicándole cuál es la carga actual de la batería y la velocidad a la que el vehículo puede aceptar energía. En el futuro, la tecnología V2G podría comunicar de forma segura la información de pago en las estaciones de recarga públicas y desbloquear otras funciones creando una pasarela cibersegura entre el vehículo y el fabricante.

Alinear el hardware V2G con el estándar HomePlug facilita velocidades de datos más rápidas y mejora la seguridad al permitir que el vehículo se conecte a Internet a través de las líneas eléctricas internas de una casa.

El V2G también permitiría a los consumidores suministrar electricidad a sus hogares desde las baterías de sus vehículos eléctricos durante un corte de electricidad. Los propietarios de vehículos podrían incluso aprovechar la considerable capacidad de sus baterías para vender electricidad a la red durante los picos de carga. Los usuarios podrían establecer un límite a la cantidad de energía que se podría extraer para evitar la sobreutilización de la batería, y podrían personalizar aún más los ajustes para elegir comprar de nuevo la electricidad cuando es más barata y vender a la red sólo en los precios máximos.

V2G para los OEM

La tecnología V2G facilita una vía de comunicación más rápida y segura entre el vehículo y el fabricante. Una conexión directa proporciona a los consumidores acceso a un ecosistema de aplicaciones de terceros y de la marca OEM, abriendo la puerta a funcionalidades adicionales y futuras oportunidades de ingresos. Además, dar a los fabricantes un mayor control sobre el proceso de carga les ayudará a optimizar los ciclos de carga en función de la química específica de la batería del vehículo eléctrico, lo que puede prolongar la vida útil de la batería y mejorar el atractivo para el consumidor. En la actualidad, el "cerebro" del proceso de carga reside en los propios cargadores; a medida que los OEM desarrollen la V2G, las capacidades de procesamiento se trasladarán al coche.

V2G para los proveedores de servicios públicos

Aunque los vehículos eléctricos ofrecen un enorme potencial para reducir las emisiones de CO2, sólo son tan limpios como la electricidad que utilizan. Para lograr una economía totalmente ecológica, es esencial descarbonizar la producción de electricidad en su origen. Pero la sustitución de los combustibles fósiles por alternativas renovables conlleva retos únicos.

La red eléctrica tiene que mantener el equilibrio entre la generación de energía y la demanda de los consumidores. Los combustibles fósiles pueden producir electricidad cuando se necesita, pero la energía solar y la eólica están sometidas a factores ambientales que las hacen fuentes de energía más volátiles, es decir, los paneles solares producen más energía durante los periodos de sol directo, y las turbinas eólicas producen más energía cuando hace viento. A medida que la industria de la energía incorpora más fuentes alternativas, el almacenamiento de energía a escala de la red se convierte en algo fundamental para almacenar la energía cuando se genera, de modo que se pueda gastar más tarde. Las tecnologías V2G ofrecen una solución que beneficia a los propietarios de vehículos, a las compañías eléctricas y a los fabricantes de equipos originales.

La mayoría de las baterías de los vehículos eléctricos tienen capacidad para abastecer a un hogar típico de Estados Unidos durante varios días. A medida que aumenta el número de consumidores que optan por la electricidad, los proveedores de servicios públicos podrían renunciar a los costes de fabricación asociados a las baterías de alta capacidad y, en su lugar, aprovechar los vehículos eléctricos enchufados para el almacenamiento de energía mientras convierten una mayor parte de su producción de electricidad en fuentes renovables. Este enfoque ahorraría costes a las empresas de servicios públicos y acortaría el camino hacia un mundo neutro en carbono.

El camino a seguir

Uno de los mayores retos de la implantación de la tecnología V2G es conseguir que las empresas de servicios públicos y los fabricantes de vehículos estén de acuerdo. El protocolo ISO 15118 V2G aborda este problema proporcionando un estándar común para los ingenieros de ambas industrias.

Aptiv ha desarrollado una pasarela V2G para Volkswagen, denominada Smart Architecture Charging Interface Device (SACID), que se ajusta a la norma V2G y garantiza una conexión cibersegura mediante Transport Layer Security, el mismo protocolo que sustenta el cifrado y la autenticación del tráfico web HTTPS. SACID es compatible con todas las normas de carga regionales y mejora la seguridad funcional bloqueando la conexión entre el enchufe y la toma de corriente y utilizando tres sensores de temperatura para detener automáticamente la carga si la temperatura supera un límite seguro. Desde entonces, SACID ha sido adjudicado por otros fabricantes de equipos originales.

La cartera de software y hardware de Aptiv está bien equipada para abordar todos los aspectos del proceso de carga, desde las entradas modulares con refrigeración activa hasta las barras colectoras que permiten las conexiones de alto voltaje dentro del paquete de baterías. Nuestra amplia experiencia con el cerebro y el sistema nervioso del vehículo nos permite asegurar que SACID es compatible con la próxima generación de soluciones de carga de alto voltaje. 

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