Un enfoque inteligente amplía las posibilidades de automatización del estacionamiento
Las funciones de ayuda al estacionamiento, como los avisos de proximidad y el estacionamiento a manos libres supervisado por el conductor, se han convertido en una comodidad común en la mayoría de las clases de vehículos.
Pero a medida que los consumidores exigen funciones de estacionamiento más avanzadas, se hace evidente que los sistemas de estacionamiento autónomo deben diseñarse como tecnologías críticas para la seguridad, no como meras comodidades. Un vehículo que se estaciona solo debe ser plenamente consciente de la proximidad de peatones, conocer todo el espacio disponible a su alrededor y ser lo suficientemente inteligente como para utilizar esa información para ejecutar la maniobra con seguridad y eficacia.
Eso significa que las tecnologías utilizadas en los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) para la conducción en calles locales son fundamentales para garantizar un mayor rendimiento y seguridad cuando se trata de la asistencia al estacionarse. Los mismos sensores y la misma inteligencia de aprendizaje automático que impulsan los ADAS en escenarios de conducción urbana complejos y en condiciones meteorológicas y de iluminación difíciles desempeñarán papeles clave en el estacionamiento automatizado a medida que evolucione.
Aunque muchas funciones de automatización del estacionamiento se basan principalmente en sensores ultrasónicos y cámaras, el radar de última generación mejorado con inteligencia artificial y aprendizaje automático (AI/ML) tiene ventajas significativas sobre otras formas de detección. El uso del radar para interpretar el entorno de estacionamiento transforma la forma en que un vehículo puede planificar y llevar a cabo las tareas de estacionamiento.
Los datos de radar mejorados, combinados con los de las cámaras y los sensores ultrasónicos, permiten estacionarse de forma segura y fiable con niveles cada vez mayores de automatización del vehículo. Por ejemplo, los fabricantes de equipos originales pueden utilizar el radar para identificar una plaza de estacionamiento libre desde una distancia suficiente para entrar en ella directamente, sin ir tan despacio que frustre a los conductores cercanos. Otras modalidades de detección suelen requerir que el vehículo pase primero por delante de la plaza cuando circula a la velocidad típica de los estacionamientos. Los sistemas de radar inteligente también pueden cartografiar una zona de estacionamiento y ser entrenados para navegar por ella más adelante, y el radar permitirá a los coches autónomos de Nivel 4 alejarse con seguridad para estacionarse ellos mismos en un garaje y volver cuando lo soliciten.
A medida que las funciones de asistencia al aparcamiento evolucionan del Nivel 2 al Nivel 4 y más allá, desbloqueando grados cada vez mayores de autonomía, las soluciones de automatización de aparcamientos más capaces y rentables serán las que combinen las innovaciones de crucero ADAS con la potencia del radar habilitado para IA.