Controladores centrales de vehículos, hacen posible los vehículos definidos por software
Un corredor se acomoda en los tacos de salida, listo para que comience la carrera. Cuando el sonido de la bocina de salida llega a los oídos del corredor, el cerebro le dice a las piernas que empujen con fuerza contra el suelo para impulsar el cuerpo hacia delante. Pero la corredora está pensando en la velocidad y la concentración, en la distancia y el ritmo, y quizá en los consejos de su entrenador. No está pensando en las neuronas que deben activarse para que sus músculos se contraigan en la secuencia correcta, ni en cómo mantener el equilibrio al dar la vuelta final hacia la meta.
El cerebro se encarga del pensamiento de alto nivel, mientras que el cerebelo (el "pequeño cerebro") coordina los músculos para llevar a cabo las acciones ordenadas por el cerebro.
Esta analogía es especialmente acertada a medida que avanzamos hacia los vehículos definidos por software. Se necesita una capa entre el cerebro y el sistema nervioso de un vehículo: un "pequeño cerebro" que sirva de puente entre el mundo digital y el analógico, traduciendo las decisiones tomadas por el cerebro en acciones llevadas a cabo por el sistema nervioso del vehículo de forma rápida y eficaz.
Se trata del controlador central del vehículo, o CVC. A medida que los fabricantes de equipos originales construyen el cerebro y el sistema nervioso que comprende la Smart Vehicle Architecture™ de Aptiv, no deben subestimar el papel crucial del CVC, el pequeño cerebro que no solo permite las funciones superiores de los vehículos definidos por software, sino que también mantiene todo en silencio y sin problemas.
Lea nuestro Documento Técnico para saber más sobre el CVC y todo lo que puede hacer por los vehículos del futuro.